Descripción
El alojamiento que da nombre a la finca, la joya del conjunto. Dicen quienes lo habitan que la paz y la calma que se respira en su interior convierten a esta casa de campo en un lugar al que siempre querer volver. Un molinero harinero lleno de historia en el que podrás imaginar cómo era el proceso de molienda de los cereales, en su restauración decidimos mantener su maquinara y sus piedras originales, esas mismas que te trasladarán a otra época pero en un espacio restaurado con el máximo confort y todas las comodidades. Te esperan estancias con suelos de madera y barro natural, paredes de piedra y ladrillo visto que aportan gran calidez, acabados y muebles de estilo rústico y un diseño cuidado al detalle. El salón con chimenea de leña y su ventanal hacia uno de los bosques de bambú de la finca es sin duda uno de los atractivos de este alojamiento en el que podrás despertarte con el sonido del agua y desayunar con unas impresionantes vistas hacia la cascada.