Descripción
Bienvenido a Mecklenbü, un refugio idílico que parece estar en el confín del mundo, en un jardín lleno de árboles y un estanque con vistas lejanas de la pradera de Mecklemburgo. Aquí experimentará la simbiosis perfecta de cercanía a la naturaleza y confort moderno. El acogedor piso de vacaciones tiene una entrada independiente, una terraza privada y un amplio jardín habitado por ovejas y gatos: un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Disfrute de horas de relax junto a la crepitante estufa de leña o en la sauna de leña. Para los momentos especiales, también hay una bañera de hidromasaje con vistas al cielo estrellado. Se pueden alquilar dos bicicletas eléctricas para explorar activamente los pintorescos alrededores. El remoto pueblo de Barlin le invita a disfrutar de una gran variedad de actividades con sus caballos, parque infantil, pista de voleibol y pista de fitness. La región impresiona por su naturaleza diversa: paseos por el bosque otoñal cubierto de setas, excursiones en bicicleta al lago Dargun con posibilidades de baño y sendero natural y sendero histórico de aventuras de Eslavonia, así como excursiones a las ruinas del castillo histórico y a la tienda del monasterio de Dargun. Los aficionados a la ornitología encontrarán su recompensa en el Gran Páramo de Rosin, que alberga numerosas aves acuáticas, así como águilas de cola blanca, garcetas blancas y martines pescadores. El alojamiento está amueblado con cariño y de forma individual, con todo lo necesario para una estancia cómoda, desde una cocina totalmente equipada y acogedoras zonas de dormitorio hasta modernas comodidades como WiFi y Netflix. Detalles prácticos: La entrada es posible entre las 15:00 y las 20:00, la salida es hasta las 11:00. La sauna se puede utilizar por 10 euros por persona, la bañera de hidromasaje cuesta 45 euros. Hay aparcamiento gratuito en el establecimiento. Sumérjase en la paz y la belleza de Mecklenburg, viva momentos inolvidables en plena naturaleza y siéntase como en casa con Anja, su cálida anfitriona. Mecklenbü es el lugar perfecto para desconectar, recargar las pilas y desconectar.