Descripción
Pedra Vista es una villa encantadora, cuyo nombre en español refleja su esencia: una hermosa construcción de piedra que combina tradición y confort. Con 3 dormitorios y amplios interiores llenos de carácter, esta propiedad se encuentra a los pies de las majestuosas montañas de Boquer, rodeada de jardines bien cuidados y una piscina privada. Su ubicación es inmejorable, a menos de 1 km del codiciado complejo de Puerto Pollensa, lo que la convierte en un refugio ideal, a solo unos minutos a pie de bares, tiendas, restaurantes y la playa de arena. ¡Una villa realmente impresionante en una ubicación igualmente excepcional! Pedra Vista logra una perfecta combinación entre la atmósfera rústica de las fincas tradicionales mallorquinas y las comodidades modernas más avanzadas. Espaciosa, luminosa y equipada con altos estándares, la villa ofrece un ambiente acogedor y relajante. En el interior, la propiedad se distribuye en una sola planta, lo que le confiere una gran comodidad y accesibilidad. El salón-comedor, con sus elegantes vigas de madera a la vista, se conecta directamente con los tres dormitorios, cada uno de ellos con armarios empotrados que ofrecen un almacenamiento práctico y eficiente. Los dormitorios comparten dos baños de gran calidad, uno de los cuales está equipado con una lujosa bañera ovalada elevada, perfecta para relajarse después de un día explorando la isla. La cocina, totalmente equipada y espaciosa, ofrece todo lo necesario para aquellos que deseen preparar sus propias comidas durante su estancia, haciendo de Pedra Vista un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones con cocina. En la parte trasera de la villa, se encuentra una amplia terraza cubierta, accesible tanto desde el comedor como desde una de las habitaciones dobles. Esta terraza ofrece una vista directa de la piscina privada y los cuidados jardines circundantes, que cuentan con césped, creando un ambiente relajante y natural. La terraza también dispone de una barbacoa incorporada, perfecta para disfrutar de una comida al aire libre mientras se contemplan las maravillosas vistas del sol poniéndose detrás de las montañas, creando una atmósfera tranquila y mágica para disfrutar de las noches mallorquinas.