Descripción
Ubicado en el corazón de las colinas de Castellón, a solo 30 minutos en coche del mar Mediterráneo, un pequeño camino privado serpentea a través de un extenso paisaje lleno de almendros y olivos. Esta región, con sus pintorescos pueblos medievales, podría confundirse fácilmente con una versión española de la Toscana. Conocida por su microclima único, la zona disfruta de abundante sol durante todo el año; incluso los días de invierno pueden ser agradablemente cálidos. En el centro de todo, se encuentran dos villas diseñadas por el artista holandés Xander Spronken. ¿Una escultura? No del todo... ¿Una casa? No exactamente... Este retiro español es la culminación de ambos. Te recibe con su multitud de pilares de 6 metros de altura que no sobresalen tanto sino que se elevan. Las villas se componen de grandes ventanales que ofrecen magníficas vistas de las montañas ibéricas con la cumbre del Penyagolosa de 1.800 m de altura como pieza central. Se accede a través de una puerta privada. La propiedad privada de 10 hectáreas consta de dos casas separadas, cada una con su propia piscina. Ambas casas están equipadas con aire acondicionado, calefacción por suelo radiante, amplias cocinas equipadas, salones y dos dormitorios y 2 baños cada uno. Además, las casas están construidas de forma 100% neutra desde el punto de vista energético. Una escultura que no tiene ritmo pero con detalles inspirados en la antigua secuencia de Fibonacci. Cincuenta y cuatro pilares de hormigón sostienen un techo de viejos postes de amarre que pesan sobre ti y te devuelven una sensación de conexión a tierra y arraigo.