Cabañas en Prades

Fuimos mi marido y yo a un iglú y...... Espectacular!!! La gente nos trató genial!! La experiencia increíble!!!

Un entorno precioso. Las instalaciones muy bien, no falta detalle y ambiente familiar y tranquilo para poder desconectar. Una estancia excelente

Nos sorprendió lo bien cuidadas que están las instalaciones y lo bonito que está todo, nos encantó la experiencia en la burbuja y volveremos a repetir!

Lugar de 10, muy buen trato por prte de todo el personal y el espacio era precioso, acogedor y muy logrado el ambiente de montaña. Repetiríamos sin dudarlo! Muchas gracias por todo!

El lugar es hermoso, tranquilo, desde que llegamos hasta que nos fuimos casi solo escuchamos el ruido de los pajaritos. La casa es hermosa con todas las comodidades, muy equipada, y cama muy comoda, y ni hablar del jacuzzi en la terraza, super!

Perfecte!

El único inconveniente que hacía mucho frío. Y en la caseta de madera tardó mucho de calentarse.

Fantástico fin de semana!! Hemos estado alojados un grupo de amigos y muy bien. Bonito lugar, segunda vez que vamos.

Muy buena experiencia, recomendada para parejas y familias. El lugar muy bonito, tranquilo y la comida muy buena. Los anfitriones excelentes, muy atentos y siempre disponibles. Nos resolvieron todas las dudas y fueron muy amables. La estancia genial, muy limpio, espaciosa y la vista de las estrellas en la noche espectacular. La experiencia ha sido maravillosa y repetiría sin dudarlo. Totalmente recomendado.

Ha sido una experiencia increíble. Es el plan perfecto para venir con tu pareja y pasar un rato tanto íntimo como romántico.

Es un lugar ideal para ir con niños pero no para aislarte en un ambiente natural donde escuchar los pájaros y respirar aire puro ya que es un recinto donde los alojamientos están uno al lado del otro.

El sitio es precioso y en medio de la naturaleza, los iglús son muy acogedores. El restaurante tiene comida casera sorprendentemente buena. Un inconveniente importante fue que los focos que iluminan por la noche no se apagaron hasta las 00h, lo que impidió una buena visibilidad del cielo nocturno hasta entonces... lo cual no es de esperar en un sitio que "se vende" precisamente para ver las estrellas. Además, los cristales de los iglús estaban sucios desde las últimas lluvias unas semanas antes, y acumulaban polvo. El sitio está muy bien, pero es verdad que nos pareció que el precio que pagamos fue desorbitado para la experiencia (iglú normal, 1 noche en temporada alta a 255€ con desayuno). Probablemente repetiríamos, pero en una de las casas/bungalows más económicos y a poder ser fuera de temporada alta.