Casa rural Piedralaves

Preciosa finca cuidada, con las casitas separadas y totalmente equipadas, súper cómodas y calentitas. Rodeados de naturaleza. Anfitriones pendientes de todo. Repetiré seguro ❤️❤️❤️

Un sitio precioso y la ayuda en la gestión por vuestra parte fácil y cómoda

Una experiencia increíble, el personal muy atento y amable. La burbuja donde nos quedamos es preciosa, muy limpia y con todos los lujos. La comida y el desayuno increíble, una experiencia que repetiremos sin dudarlo

Buen sitio para desconectar y pasar un finde, una experiencia interesante. Tiene todo lo necesario para estar cómodo.Unico aspecto a mejorar, el desayuno, debe estar a la altura de la experiencia.

El sitio era súper mono y el paisaje espectacular. Por la mañana el calor era terrible desde las 9am pero con los dos aparatos de aire, bien. El único problema para mí es que quitamos el aire acondicionado por la noche y, aunque teníamos cerrado, la zona de las luces pequeñas de las mesillas se empezaron a llenar de muchísimos bichos (incluidas almohadas). Lo mismo ocurrió con la del baño en los ratitos que estuvo encendida. No llevé repelente ni insecticida y bueno lo sufrí un poco… sería lo único a mejorar.

Un hotel burbuja en un entorno súper bonito. Con todos los detalles para disfrutar de la estancia. La cama súper cómoda y la bañera nos encantó. El desayuno algo escaso pero muy rico. Un gran regalo para disfrutar en pareja.

La casa es muy bonita!! La cama super cómoda, se duerme muy bien. Al despertar tienes vistas a la montaña! La cocina tiene de todo para cocinar. La terraza, increíble! Volveré;)

Nos encantó. Un lugar para desconeztar y disfrutar de la naturaleza, un autentico descubrimiento. Repetiremos seguro.

Las instalaciones son muy bonitas y limpias, alrededor es hermoso y el amanecer sin palabras. El host siempre atenta para ayudarte en dudas e incidencias y muy amable. Gracias

It was a truly unique escape. We are literally still over the moon. Team and food were excellent too!

El entorno era encantador, con unas vistas increíbles. El resto de casas están cerca pero todos tienen su espacio y no te cruzas con nadie, por lo que es muy tranquilo. La casa estaba totalmente equipada y muy bonita y bien conservada. El porchecito es ideal ya que nos llovió un día pero gracias a él puedes estar fuera sin problema porque no te mojas. Por poner alguna pega, la nevera olía un poco mal aunque estaba limpia así que el olor vendría de algo que no se veía. La casa en general estaba limpia pero detalles como algún mueble con polvo o los espejos, hacen que la casa no fuese un 10, pero repetiría sin duda. Julián, el chico que se encarga del mantenimiento era muy agradable y dispuesto a ayudarte.

Quedamos encantado de este lugar tan especial muy buena atención