Casa Rural Santander

Uno de los mejores rincones para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Tranquilo, sencillo y con todo lo necesario para pasar unos días en calma. Los anfitriones nos ofrecieron todas las facilidades para hacernos sentir como en casa, incluidos nuestros dos perros grandes (+30kg cada uno). Un favorito al que volver sin duda.

¡Gran lugar, con vistas increíbles y la naturaleza, la experiencia de sauna super increíble, de alta calidad del interior, los propietarios super educado y amable ! ¡Gran estancia muy recomendable!

Perfecto para ir en pareja a relajarse, el ofuro sin duda es lo mejor. La cama super comoda, la habitacion acogedora y el jardin un encanto. El trato y atencion muy buenos. Volvere sin duda.

Enamorados de la experiencia. Un lugar increíble para perderse, donde todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. La bañera japonesa en el jardín es impresionante. Mikel y Joana son unos anfitriones maravillosos, te hacen sentir como en casa y en familia, siempre pendientes de que estés bien. Recomiendo sus desayunos, te los traen en una cestita, todo preparado con mimo. Y la cata de vinos de la zona sin tener que moverte de tu apartamento nos hizo pasar un rato muy agradable, descubriendo sabores y olores nuevos dentro de un vino. Lo recomendamos 100%

Preciosa casita pasiega en el medio del campo!!!! Hemos pasado 4 días fantásticos, superando ampliamente nuestras expectativas… la casa tiene todo lo necesario, para vivir una aventura en plena naturaleza. Saliendo desde la misma casa nace una sendero señalizado hacia el nacimiento de un río… perfecto para realizar con niños!! La casa está a 4 km de Selaya, donde hay tiendas supermercados etc. A destacar la atención de Pili… super amable, nos dio todas las facilidades, tanto al entrar como al salir de la casa.

La casa espectacular, muy acogedora, decorada con gusto y muy bien equipada. Una vista increíble. Amplia y cómoda. Entorno tranquilo en medio del campo y bien situada para conocer la zona en coche. Pasamos unos días maravillosos.

Hermosa casa en un hermoso entorno campestre. Muy bien equipada con un montón de sofás para leer o dormir la siesta, buenas camas (tamaño europeo), buen tamaño smart TV con todas las aplicaciones de streaming, un escritorio para trabajar y una cocina completa que permite cocinar cómodamente en familia. Cobertura de telefonía móvil limitada debido a las colinas, pero buen Wifi que soporta múltiples dispositivos de streaming y / o trabajar al mismo tiempo, incluyendo llamadas Zoom. Lo suficientemente cerca de Liėrganes donde se encuentra todo lo que necesita de supermercado a cajero automático a los lugares de tapas, cena y compras incluyendo alimentos regionales / productos y mercados (incluyendo aguas termales). Muy buenos anfitriones que estaban listos para responder a cualquier pregunta y resolver cualquier problema (como árboles rotos por la tormenta Kirk). Muy buen lugar para relajarse, hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. Lo pasamos muy bien.

El sitio es increíble, tiene un ambiente mágico. Las imágenes se quedan cortas cuando se puede vivir la experiencia.

Es una casa premium en todos los sentidos. Grande, cómoda, bonita… la propietaria es de otro nivel. Mejor casa rural del norte sin duda. Por vivienda y ubicación. Garantía de éxito

Un lugar especial, con un cuidado exquisito y un ambiente y entorno inigualable. Gracias

Una casa espectacularmente bonita. Todo en ella es bello, hasta el último detalle. Todo funciona perfectamente y el anfitrión es super agradable y atento. Las vistas son de quitarte el aliento. La paz inigualable. La verdad es resulta difícil salir de ella de lo bien que se está. Apenas si dimos un paseo por los alrededores por esta razón. Nos fuimos con ganas de quedarnos o al menos de regresar.

Nos encantó! Un sitio precioso con vistas hacia una villa Ferrata. La Hirriría sobresale en todo; espacio, limpieza, comodidad, acceso a la naturaleza, tranquilidad... Lo pasamos fenomenal disfrutando de un buen cocido montañés por las noches cuando refrescaba. Un lugar único. Volveré