En Canarias

Nos ha encantado la experiencia, la gente muy amable y el espacio muy tranquilo y especial. Volveremos sin duda.

¡Excelente experiencia con Global Tribe ! ¡Los desayunos y las comidas son RIQUISIMAS a demas del hermoso lugar que han construido donde se puede disfrutar de mucha paz y tranquilidad ! 💚

Súper guay todo. No le falta detalle, el baño una pasada, la cama muy cómoda. Le doy un 10 y lo recomiendo 100%

La estancia fue maravillosa, mejor de lo que pensamos, la cabaña espectacular , la cocina con todo lo necesario y el baño impresionante con los periquitos. Agradecer a Markus, Viola y Dario por su atencion y amabilidad. Volveria sin dudarlo

La verdad es que no pudo ser mejor la experiencia, ha sido espectacular. La atención. Cómo cuidan el detalle. El lugar era mágico. Me encantó. Gracias por hacer de mis vacaciones magia.

Alojamiento agradable en un ambiente muy rural. Experiencia distinta, recomendable.

¡Fue una estancia fantástica! La casa tiene todo lo que necesitas y el entorns y Los propietarios es genial 😁 Gracias por todo

Buenas instalaciones, ricas comidas con ingredientes naturales y tanto las personas como los animalillos que habitan el lugar son encantadores. He pasado una estancia cómoda y relajante. Lo recomiendo mucho c:

Nuestra experiencia fue muy buena, muy buen trato del equipo, la cena muy original y rica. Pudimos desconectar de una forma diferente. 100% recomendable

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Fue una estancia maravillosa. La casa es muy cómoda, bien equipada; situado en un hermoso lugar, la vista desde la terraza es impresionante, especialmente durante la salida del sol. El anfitrión fue muy hospitalario y servicial

Preciosa casa entre plataneras y con vistas al atlántico. Cerquita del famoso Charco Azul y de la playa de puerto Espíndola, es ideal si quieres explorar esa parte de la isla. Estuvimos poco tiempo ya que solo fuimos a descansar después de un pateo por Cubo la Galga y cenamos en el precioso pueblo de San Andrés que está muy cerquita pero el anfitrión nos había dejado plátanos que fueron estupendos para desayunar antes de partir a patear por la Caldera de Taburiente. Está en una zona muy tranquila y con inmensas terrazas de plataneras. Ideal para dejar el coche, olvidarte de él y darte un paseo hasta el Charzo Azul y alrededores. Fue súper fácil encontrarla, es muy cómoda, se puede aparcar en la puerta y tiene vistazas al amanecer. Repetiríamos sin duda. Gracias, Clemente, por darnos la oportunidad de conocer Manos de Oro :)