Las Mejores Casas Rurales De España

Lugar mágico y súper bonito. Anfitriones encantadores y desayuno casero riquísimo. Experiencia inolvidable.

La cueva está muy bien decorada y es muy acogedora. Los anfitriones fueron muy amables y te enseñan todo muy amablemente. La excursión al mirador y el recorrido por las cuevas

Nos ha encantado, un lugar hermoso para desconectar muy precioso, para repetir. Manuel y Elena muy majos los dos. Un servicio estupendo.

Genial todo, la cabaña muy limpia y cómoda.

Lugar fantástico donde pasar un día espectacular y de descanso, con vistazas, la anfitriona súper amable.

Una maravilla para descansar y recargar pilas. Reyes te hará sentir como en casa desde el primer minuto. El vagón, precioso, acogedor y cómodo.

¡¡¡Nos ha encantado!!!. Fuimos el fin de semana para desconectar mi pareja, mi perrita y yo y ya estamos deseando volver. Las cabañas muy acogedoras, limpias y calentitas. Disponen de todo lo necesario para poder hacer vida dentro de ellas y están separadas lo cual te da privacidad. También tienen zona de barbacoa cubierta, así que aunque llueva o haga frío tienes la opción de poder utilizarla como fue nuestro caso. Repetiría sin duda y Eduardo ha sido muy amable con nosotros.

Super acogedor! Un lugar ideal para desconectar un fin de semana. Si quieres sentirte rodeado de naturaleza y en un ambiente original y vintage, es el lugar adecuado. La chimenea es un puntanzo. Las anfitrionas encantadoras

Excelente estancia, ideal para evadirte un tiempo, lugar súper tranquilo y con todo lo necesario para que estés cómodo. Los animales ayudan mucho con la aventura y Emma es una persona educada y respetuosa. Volveremos sin duda.

¡Muy recomendable! Estuvimos súper cómodos a pesar del frío y el mal tiempo; la zona es preciosa, totalmente salida de un cuento; y Ángel, el anfitrión, encantador. Todo genial.

Nosotros estuvimos dos días y la verdad es que nos encantó todo la habitación el trato en recepción y los jardines está todo cuidado al detalle, habíamos leído en alguna reseña que el desayuno era un poco corto pero nosotros no pudimos acabarnoslo ninguno de los dos días y todo muy bueno. (La única pega que le vimos es que no había ningún armario para dejar la ropa, yo tuve que dejarla en un armario de la cocina y mi pareja encima de una mesa de cristal que había).

El sitio es espectacular para estar en contacto con la naturaleza. En la misma puerta hay un bar, playas blancas y a 15 min caminando las pozas de Don Felipe, maravillosas y muy tranquilas. Manuel traía unos desayunos deliciosos! Además de ser súper amable y explicarnos todo muy bien. Lo recomiendo 100%! Volveremos