Glamping Burbuja los Almendros

La estancia ha sido genial. Con la indicaciones de Gonzalo fué muy fácil llegar al lugar. Una vez allí nos recibió su mamá "María José", una mujer encantadora que nos hizo la estancia muy acogedora, tuvo el detalle de traernos una botella de vino con un picoteo y por las mañanas nos traía el desayuno en una cestita super completa que no éramos capaces de comernoslo todo. Además de dejarnos en el mini bar un par de cervezas y Cocacolas. Allí tienes barbacoa y freidora de aire que se hace super cómodo para poder hacerte algo sin tener que salir de allí. Una cafetera dolce gusto con todo lo necesario para poder hacerte tus cafés. Lo mejor de todo es la tranquilidad de la montaña, sin ruidos, solo el sonido de pájaros y grillos. Un jacuzzi que por el día te refrescas y por la noche lo pones a 40° y es un placer meterte ahí a la luz de las estrellas. Lo único malo es que desde dentro de la burbuja no podíamos ver las estrellas porque la burbuja estaba deteriorada y opaca,y también tenía que estar tapada con una lona por una roturas ajeno a ellos, ya que lo hicieron unos huésped anterior a nosotros,pero bueno nosotros nos poníamos en las tumbonas y es incluso mejor porque estás escuchando los sonidos de la naturaleza. Eso sí, como en naturaleza que estás, tienes que saber que habrá hormigas,moscas,avispas, hasta un sapo tuvimos y gatos que mientras dormías te abrían la basura, pero hasta con todo eso fue genial la experiencia. Asique a pesar de esos inconvenientes solo tengo palabras buenas y para nosotros a sido espectacular, y repetiremos en cuanto se pueda, porque estoy segura que será mejor aún. Mil gracias María José, porque gracias a ti la estancia se hace super cómoda.