Agroturystyka Ginkgo

Soy físico de formación y viajero por afición, y me encanta visitar los rincones más salvajes del mundo. Así fue como, durante uno de mis viajes en bicicleta con Bartek (no en algún rincón remoto del mundo, sino en nuestra región de Gran Polonia), dimos con una casa abandonada con mucho encanto en medio del campo y al borde de un bosque.... y así empezó toda la aventura. Es una casa del siglo XIX que ningún equipo quería reformar. Lo más fácil habría sido demolerla y levantar un edificio nuevo. Al final, conseguimos encontrar a alguien que tenía sentimientos similares a los nuestros. No se puede destruir un lugar así, con un alma y un ambiente maravillosos. Al principio pensamos en vivir allí nosotros mismos, pero en esta etapa de nuestras vidas no sería la mejor idea. Llegamos a la conclusión de que es un lugar estupendo para un fin de semana, para unas vacaciones, para relajarse y compartirlo con los demás. Fue entonces cuando surgió la idea muy espontánea del agroturismo.