Descripción
Dejar que el bosque te acaricie con sus ramas, que el jolgorio de los abejarucos sea el primer sonido que escuches desde la cama y que el desayuno recién hecho, tal película romántica, ascienda en una polea hasta la terraza de tu cabaña de madera, elevada a 5 metros de altura. Desperezarse así, arropado por los robles de la Sierra de Gata. No tendrás grandes lujos, ni falta que hacen en este paraje, pero sí toda la comodidad necesaria. Un dormitorio doble con una cama confortable y un aseo. Un balcón al embalse de Gata con unas vistas que quitan el aliento. Y nuestro restaurante para las comidas que necesites, ya sea en la cabaña o en nuestras mesas habilitadas en nuestra casa. Nuestra finca es inmensa, con casi 70 hectáreas, repleta de caminos para recorrer.