Descripción
En la ladera sur del pico más alto de los Beskid Wyspowy, que se eleva a 800 metros sobre el nivel del mar, se esconde un lugar que casi ha desaparecido del mapa. Encontramos un viejo edificio olvidado, abandonado durante décadas, en un estado de decadencia casi total. Los animales del bosque habían hecho su hogar entre sus frías paredes, y el tiempo y la intemperie habían escrito las últimas líneas de su historia. Si no hubiera sido por la decisión de renovarlo, hoy no quedaría ni rastro de él. Con la ayuda de artesanos locales y materiales reciclados -madera del antiguo granero, piedras de los cimientos originales- hemos dado nueva vida al lugar. El resultado es un espacio que combina el espíritu de la región con las comodidades de la modernidad. Los acristalamientos panorámicos abren la casa al sur, el cenador y la terraza miran hacia las montañas, y el antiguo granero se ha transformado en un acogedor dormitorio. Recreamos parte del prado a partir de semillas encontradas en el desván; hoy florece de nuevo bajo el cielo. La vista desde la terraza recuerda a la que se tiene desde las torres de las montañas: se pueden ver los Tatras, los montes Gorce, los montes Pieniny y los Beskids (Wyspowy y Sądecki). En invierno, en cambio, el jacuzzi y los suaves ventisqueros te hacen sentir como en un cuento de hadas - justo en la puerta de tu casa puedes empezar a montar en trineo. En verano, aire puro y espacio perfecto para volar cometas. Los senderos de montaña discurren justo al lado: en sólo 90 metros se encontrará en uno de los más de 25 kilómetros de senderos señalizados que rodean la montaña de Mogielica. En los alrededores se respira el ritmo de la naturaleza: se oyen los característicos cantos de las corncrakes, aunque son difíciles de ver. De vez en cuando pasa un grillo negro, añadiendo su propia música al lugar. Esto no es sólo una casa: es un mirador, un refugio y una invitación a relajarse en la naturaleza. Venga a ver cómo se ve el mundo desde esta altura.