Descripción
Le invito a mi Casa del Fin del Mundo (es decir, en Podlasie), un lugar donde el tiempo pasa más despacio y el silencio se convierte en el regalo más preciado. Situada en las afueras de un pueblo tranquilo, rodeada de espacio, campos y pájaros cantores, nuestra casa te permite respirar plenamente y encontrar la paz que tan a menudo falta en la vida cotidiana. Es una casa acogedora, sencilla y con alma, amueblada pensando en la comodidad y la relajación. Sin esplendor innecesario, pero totalmente equipada para que todo esté a mano. Tiene capacidad para seis personas - en la planta baja hay un dormitorio diáfano con cama de matrimonio, y arriba hay dos dormitorios con cerradura y cómodas camas. La zona común es un salón con grandes sofás y TV y una cocina totalmente equipada. Un cuarto de baño con ducha, aseo adicional, Wi-Fi, lavadora, plancha, ropa de cama, toallas, mantas y juegos de mesa están disponibles en el sitio. El enorme jardín es propicio para relajarse al aire libre. Una gran terraza y un cenador esperan a los huéspedes, donde podrán tomar su café matutino o pasar largas y tranquilas veladas. Para niños y adultos, hay una mesa de ping-pong, porterías, bádminton y mucho espacio para jugar. Por la noche, todo el lugar cobra encanto gracias a la iluminación ambiental. En el cenador hay una gran mesa con bancos, ideal para un banquete comunitario. Los alrededores tampoco defraudan. El río Bug invita a pasear en canoa y relajarse junto al agua. Merece la pena visitar Drohiczyn, con sus hermosas vistas y su rica historia, así como Ziołowy Zakątek y el museo al aire libre de Ciechanowiec. Para las familias con niños, recomendamos Alpakowo. La zona cuenta con bosques, prados, estanques y numerosas rutas de senderismo y ciclismo. La tienda más cercana está a 5 km. Es un lugar ideal para parejas, familias con niños, personas que buscan paz, espacio y contacto con la naturaleza. Los perros de cuatro patas son bienvenidos - sin duda apreciarán el espacio abierto. Es posible pedir productos caseros de los agricultores locales en el lugar - huevos frescos, verduras, frutas, carnes caseras y productos lácteos. Avísanos con antelación. La Casa del Fin del Mundo es un lugar donde no hay que hacer nada, y ahí radica su fuerza. Aquí reinan la paz, la naturaleza y la verdadera relajación. Le damos la bienvenida.