Descripción
Si sueña con escapar del ajetreo de las grandes ciudades y relajarse entre la naturaleza, le invitamos a nuestro insólito oasis de yurtas En la campiña de Malopolska, junto a un pinar y un pequeño viñedo, a 40 km de Cracovia, encontrarás nuestra yurta. Está construida en planta circular, hecha de materiales naturales, con una enorme claraboya de 1,5 m en el techo, a través de la cual podrás admirar las estrellas por la noche. La yurta tiene calefacción durante todo el año - calefacción por suelo radiante debajo de todo. La yurta está preparada para que te sientas cómodo en ella. El interior está decorado con atención a cada detalle, utilizando materiales naturales como madera, piedra que crean un ambiente acogedor y cálido. Muchos de los elementos de decoración están hechos a mano por nosotros, lo que añade estilo y carácter individual. Está equipado con un cuarto de baño con ducha, cocina americana, mini nevera, placa de inducción, colchón doble en el entresuelo con vistas a las estrellas, sofá cama doble abajo. Hemos dispuesto camas elevadas para nuestros huéspedes donde cultivamos verduras y hierbas orgánicas. Observación de aves La yurta ha sido cuidadosamente diseñada para permitir la observación cómoda e ininterrumpida de las aves que acuden al campo de cannabis. Los grandes ventanales y el espacioso porche ofrecen una vista panorámica, al tiempo que permiten mantener las distancias y no interferir en el comportamiento natural de estos animales. A su disposición está nuestro bosque privado, donde podrá pasear y escuchar el canto de sus amigos alados. En nuestra yurta podrá sentirse como en casa mientras experimenta una atmósfera única. Todos los sonidos del exterior llegan al interior de la yurta, haciéndole sentir como si la naturaleza entrara literalmente dentro. Puedes oír el canto de los pájaros, el susurro del viento, la lluvia que cae. Así que si eres sensible a los sonidos, hazte con unos tapones para los oídos. Se accede a la yurta por un camino de tierra parcialmente pavimentado con piedras. Dependiendo de las condiciones meteorológicas, pueden oírse ruidos de la carretera 783 y del campo de tiro del pueblo vecino. ¡Serás bienvenido!