Alojarse aquí fue una experiencia única, llena de paz, encanto y auténtica hospitalidad. Su carácter y ubicación son impresionantes. Los alrededores del antiguo monasterio de los Viejos Creyentes tienen un ambiente inusual - se puede sentir la historia y la profundidad aquí, que dan a todo el lugar una dimensión especial. La historia del lugar en sí también es sumamente interesante, aún presente en los detalles de la arquitectura y el ambiente que aquí se respira.
La ubicación junto al lago Dus es otra ventaja: la tranquila superficie del agua, el canto de los pájaros y la naturaleza circundante crean las condiciones ideales para la tranquilidad y la verdadera relajación. Toda la zona es propicia para pasear, reflexionar y descansar del ajetreo cotidiano.
La cabaña en la que nos alojamos está amueblada con mucho estilo, es sencilla pero muy funcional y cómoda. Encontramos allí todo lo que necesitábamos para sentirnos a gusto y relajarnos de verdad, tanto física como mentalmente.
Las conversaciones con Tomasz también fueron muy valiosas, llenas de calidez, inspiración y auténtico compromiso. Su franqueza y encanto personal nos hicieron sentir realmente especiales. Es un lugar con alma al que volveremos con mucho gusto.