Descripción
"Masía Vilaterçana" es una masía medieval ya documentada en el año 1356 d.C. Situada en el “Parc Natural de Sant Llorenç del Munt” dispone de 100 hectáreas declaradas “Reserva de Fauna Salvaje” y hasta principios de siglo se dedicó al cultivo de la uva y la elaboración de vino. Con espectaculares vistas a las montañas rocosas del Parque Natural, como si estuviésemos en los Pirineos, pero solo a 40 minutos de Barcelona. Al ser "Reserva de Fauna Salvaje", puedes ver a los corzos pastar tranquilos por los prados, y conejos y zorros que puedes observar algunos días frente a las ventanas de la casa. La masía está decorada como "casa vivida"mezclando lo antiguo y lo moderno sin complejos; con esculturas, objetos insólitos, libros, películas, cuadros, etc. porque nos gusta que nuestros huéspedes se sientan como en casa y porque confiamos en ellos. Desde la Masia Vilaterçana no verás edificios, ni urbanizaciones, ni personas... y podrás disfrutar del silencio de la naturaleza. La piscina, una antigua balsa redonda de recogida de aguas, está detrás de la casa, rodeada de naturaleza y es totalmente privada. Se pueden hacer excursiones cortas hasta monumentos románicos de mediados del s.X (Sant Feliuet de Vallcárcara), el castillo rocoso del s.X “Castell de Pera” que se puede ver desde la masía, tumbas medievales excavadas en roca, etc.. Ofrecemos visitas guiadas a la “Cova Simaya”, donde hace poco se hallaron restos fósiles de la especie Neandertal, y actividades diversas a elegir como trekking, bicicleta de montaña, escalada, etc... A 20 minutos andando siguiendo el sendero del río hacia el Sur, está el pequeño pueblo de Sant Llorenç Savall de 2.500 habitantes, con todo tipo de servicios: Un centro médico de atención primaria de salud (CAP), bares, supermercados, restaurantes, farmacia, pescadería, carnicería, peluquería, centro de belleza, cajeros automáticos, mecánicos de coches, skatepark, pista de futbol sala, etc. Nosotros vivimos en una casita de "masovers" a 50m de la masía para ayudaros en lo que necesitéis durante vuestra estancia y que os sintáis seguros y confortables, aunque la masía tiene toda la intimidad y privacidad necesaria para vivir sin tener contacto con nosotros … ¡aunque nos gustan nuestros huéspedes!
