Descripción
Bienvenido a un pintoresco rincón de la Suiza de Orzysz, que durante muchos años fue uno de los destinos favoritos de los turistas alemanes de principios del siglo XX. En la época anterior a 1945, este lugar era accesible en tren por la ruta Giżycko-Orzysz, con parada en la estación de Ublik. Aunque no queda ni rastro de las vías ni de la estación, el edificio que antaño servía al personal de la estación ha sobrevivido hasta nuestros días. Hasta hace poco, en su interior se almacenaban manzanas, y sus ruinas se convirtieron en nuestro reto. Aunque requería mucho esfuerzo, no podíamos dejarnos disuadir. La belleza de la estructura -la fachada de ladrillo y el tejado de mansarda a dos aguas- nos insufló nueva energía e imaginación. El proyecto de revivir el lugar se convirtió en una empresa conjunta de toda nuestra familia y amigos. Durante meses, recorrimos intensamente anticuarios y plataformas en línea en busca de muebles y accesorios para completar los interiores de los cinco pisos. Una vez terminados, encontrarás pisos espaciosos y elegantes, clásicos pero con un toque de estilo contemporáneo. En la planta baja, tendrá la sensación de vivir en espaciosas casas adosadas, mientras que en las plantas superiores descubrirá pisos tipo loft llenos de luz natural. La yuxtaposición de lo vintage y lo moderno hace que los interiores sean llamativos y encantadores con sus detalles. Gran parte del mobiliario y la decoración han sido reformados por nosotros mismos, y el efecto de este trabajo ha superado nuestras expectativas: nuestros pisos parecen sacados directamente de un catálogo de interiores de lujo. El edificio, rodeado de vegetación silvestre y árboles centenarios, invita a relajarse en armonía con la naturaleza. Lejos del ajetreo del mundo exterior, el tiempo que pasamos aquí adquiere una dimensión totalmente nueva, llena de paz, tranquilidad y satisfacción.