Casas rurales en Menorca

En el corazón de la isla, en municipios como Es Mercadal, Ferreries o Alaior, donde el paisaje se llena de colinas suaves y caminos rurales bordeados de piedra seca. También hay casas rurales cerca del mar, en zonas como Sant Lluís o Ciutadella, que permiten combinar playa y tranquilidad. Cada ubicación ofrece una experiencia distinta: el interior es ideal para desconectar completamente, y la costa, para disfrutar del Mediterráneo al amanecer. 🌸

Menorca invita a explorar sin prisas. Puedes recorrer el Camí de Cavalls, un antiguo sendero que rodea la isla, hacer kayak por calas de aguas turquesas o visitar los faros al atardecer. En el interior, los amantes de la calma pueden disfrutar de paseos a caballo, talleres de cerámica o visitas a bodegas locales. Y si prefieres algo más relajado, un picnic bajo los pinos o una tarde leyendo con vistas al campo es todo lo que necesitas.

Rica, sencilla y llena de sabor local. Desde el famoso queso Mahón-Menorca hasta las calderetas de langosta, los embutidos artesanales o los dulces típicos como los pastissets. Muchos alojamientos rurales ofrecen desayunos con productos de kilómetro cero o cenas caseras elaboradas con ingredientes de la huerta. Comer aquí es una forma de entender la isla: natural, pausada y genuina.

Sí, y son de las más demandadas. Algunas casas rurales cuentan con piscinas rodeadas de olivos, terrazas con vistas al mar o jacuzzis al aire libre. También hay fincas situadas cerca de calas como Macarella o Cala Pregonda, ideales para disfrutar del baño durante el día y del silencio absoluto por la noche. Es el equilibrio perfecto entre Mediterráneo y tranquilidad.

Menorca brilla todo el año, pero la primavera y el otoño son las estaciones más agradables para quienes buscan calma y Naturaleza en su máximo esplendor. En verano, las playas lucen su mejor color, y el campo huele a hinojo y lavanda. En invierno, el ambiente se vuelve más íntimo: chimeneas encendidas, cielos despejados y una sensación de aislamiento perfecta para descansar.

Ver el amanecer en el faro de Favàritx, navegar en velero al atardecer o perderse por los pueblos blancos del interior. Algunas casas rurales ofrecen masajes en pareja, cenas privadas o incluso observación de estrellas desde el jardín. Menorca es una isla que invita a reconectar: con la Naturaleza, con el mar y, sobre todo, con la persona que tienes al lado. 🌙