Descripción
Cierre los ojos, respire hondo.... y transpórtate a nuestra "Casa en la pradera". Allí le esperan la paz y la tranquilidad, lejos del bullicio de la ciudad, el aire lleno de gases de escape, el teléfono siempre sonando y los medios de comunicación siempre presentes. Le ofrecemos sólo lo que la Madre Naturaleza le da y lo que es necesario para la salud de su cuerpo y alma, a saber: - el canto de los pájaros por la mañana, - el aire puro de la montaña, - la compañía de los animales del bosque, - el maravilloso olor de las agujas del bosque, - largos paseos por bosques llenos de setas y bayas, y todo ello acompañado de hermosas e impagables vistas de las montañas Krkonoše y el embalse de Bukówka. La casa se encuentra en uno de esos pueblos que parecen estar en el fin del mundo. Te desvías de la carretera principal del pueblo hacia nuestra casa y allí, en un claro entre bosque y bosque, encontrarás nuestro hábitat. Es tranquilo e íntimo con nosotros, ya que sólo tenemos 3 habitaciones dobles. Las hemos decorado todas con colores vivos, de forma sencilla y confortable. Cada una de ellas tiene su propio cuarto de baño con ducha. La habitación número 2 tiene además su propia cocina americana y un poco más de espacio. Dispone de frigorífico, mini placa de inducción, hervidor de agua y cafetera. En el jardín, es decir, en nuestro prado, hay mucho espacio para relajarse. Puedes hacer una hoguera o una barbacoa, echarte una siesta en la hamaca o jugar al bádminton. Nos gusta nuestro entorno tal como es y no interferimos demasiado en su carácter. Lugares que los huéspedes pueden utilizar - una cocina compartida, una zona de barbacoa con parrilla, - un invernadero para charlas nocturnas, - chimenea, - pradera para tomar el sol, - bosque.