Descripción
Entre Homola, en un recodo del río Ropa, en las montañas Beskid Niski, se alza una casita de campo, aparentemente antigua, pero algo nueva. Alrededor de la cabaña deambulan caballos, uno grande y otro pequeño, siempre curiosos y con ganas de jugar. Y el omnipresente tomcat también echa un vistazo. Hay una paca, un taller de carpintería, establos y tres hectáreas para pasear. En verano, se puede montar aquí una tienda o traer una caravana y encender una hoguera. Si quieres cansarte un poco y experimentar la auténtica vida rural, puedes cortar leña o trabajar con los caballos o con la tierra. O puedes tumbarte en una hamaca y no hacer nada mientras miras las estrellas. Aquí hay sitio para todos.