Descripción
Nuestro asentamiento consta de dos cabañas de madera que funcionan todo el año y están situadas en un prado. Sí, en un prado. Aquí no hay bulevares pavimentados. Se llega a las cabañas caminando por la hierba, a través de un antiguo huerto postalemán, y con vistas al bosque y al prado. La mayor ventaja son las grandes ventanas panorámicas, a través de las cuales, sentado en la cabaña, se puede admirar la obra de arte más perfecta: la naturaleza. Durante la temporada de pastoreo, verás a nuestros caballos a través de ellas, pero no sólo... también pasan ciervos, zorros y liebres, y a veces las vacas del vecino. Otro punto a favor -aunque quizá no para todos- es el espacio abierto de las casitas. Las únicas puertas son la de entrada y la del cuarto de baño junto con el retrete. No hay paredes que dividan el espacio en pequeños cubículos, así que es espacioso. El dormitorio se encuentra en el piso de arriba. Hay cuatro camas individuales, que se pueden juntar para hacer camas gemelas. También hay una zona de juegos para los niños. Cabe señalar aquí que las escaleras que conducen arriba son seguras. En la planta baja se encuentra la sala de estar con un sofá cama doble. La cocina, también en la planta baja, está totalmente equipada. Y aquí es donde me detendré un momento más, porque la cocina -lo digo con la conciencia tranquila- se siente como en casa. Cuando estábamos en la fase de diseño, le señalé a Jack que quería que la cocina fuera tal que pudiera celebrar allí la Nochebuena. Y eso es lo que es. Hay una placa de inducción de cuatro fuegos, horno, lavavajillas, microondas y un frigorífico de tamaño normal con congelador de tres cajones (perfecto para helados en verano). También hay un hervidor eléctrico de cápsulas y -algo muy importante desde mi punto de vista- una jarra de agua con filtro. En la mesa caben fácilmente seis personas y no se darán de codazos en absoluto. En cuanto al cuarto de baño, está junto con el aseo. Hay una cabina de ducha. Cada una de las casitas tiene una gran terraza, perfecta para tomar un café o desayunar al aire libre. Y una vez que tengas la barriga llena, puedes acomodarte en los brazos de Orfeo. La hamaca, que se puede colgar de la pérgola, es perfecta para ello.